Fromm, Erich. La Enajenación en Marx's Concept of Man. Marx y su concepto del Hombre. Fondo de Cultura Económica, 1962, México.
Fromm, Erich (1962,33): El enajenado no se realiza en su trabajo, se niega, experimenta más malestar que bienestar, no desarrolla libremente sus energías mentales y físicas, se encuentra físicamente exhausto y mentalmente abatido. El trabajador se encuentra incómodo. Sólo se siente a sus anchas en sus horas de ocio. Se enajenan sus propias facultades creadoras y se convierte en un ser dominado, porque "El obrero sólo existe para el proceso de producción". Preocupa la liberación del hombre, de un tipo de trabajo, que destruye su individualidad, que lo transforma en cosa y que lo convierte en esclavo de las cosas.
Preocupaba la salvación del individuo donde su modo de producción, que le destruye su individualidad y lo esclaviza, tanto al trabajador, tanto al capitalista, por sus cosas y sus circunstancias, es decir, su propia creación los ata.
Fromm, Erich (1962,34):El trabajo enajenado transforma la actividad libre y autodirigida en una mercancía. El trabajo enajenado transforma el Don de la vida en una mercancía.
El trabajo enajenado transformó y enajenó la conciencia, de especie, mediante el modo de vida que lo convierte en sólo una mercancía.
Fromm, Erich (1962,36): En la enajenación, cada esfera de la vida, la económica y la moral, es independiente una de la otra, "cada una se concentra en una esfera específica de la actividad enajenada y está ella misma enajenada en relación con la otra".
Fromm, Erich (1962,37-38):
El hombre-mercancía sólo conoce una manera de relacionarse con el mundo exterior, poseyéndolo, consumiéndolo, usándolo. Cuanto más enajenado se encuentre, mayor sera su sentido de poseer y de usar. Los manipuladores de símbolos son contratados por su capacidad y cualidades de personalidad que los hacen "atractivas cajas", fáciles de manejar y de manipular; son "hombresorganización" y su ídolo es la compañía; son los receptores pasivos, consumidores, encadenados y debilitados por las cosas mismas que satisfacen sus necesidades sintéticas.
La mercancía humana, es el hombre en el papel de mercancía; de acuerdo con este papel lo produce como un ser mental y físicamente deshumanizado. La inmoralidad, frustración y esclavitud de trabajadores y capitalistas son una mercancía con conciencia de sí y capaz de actuar por sí misma.
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