martes, 15 de febrero de 2022

#ConstantinoCavafis Poemas Completos Traducción Cayetano Cantú

#LaCitaExtrañaCon #ConstantinoCavafis .

Poemas Completos

Traducción del griego de Cayetano Cantú

Prólogo F. José Férez Kuri

dibujos Elvira Gascón

Ed. Diógenes, SA. ed 3a. 

1987 México.


15 “El adjetivo debilita lo que se dice,

y es débil en sí.

Lo que se describe - un paisaje -,

si se dice con muchos epítetos queda nulificado…

El arte poético consiste

en dar toda la imagen sólo con sustantivos;

y si un adjetivo es necesario,

debe ser sólo uno y el preciso…”


… tenía como segunda lengua el inglés,

idioma en el que escribió 

la mayoría de sus críticas de arte y su diario.


16 Cavafis es único..

por ser un poeta didáctico, ...

porque … arrancó de sus poemas 

todo adorno innecesario

(imaginación desaforada,

símiles rebuscados,

extravagancias métricas,

por último la rima).

...o….h... poetas “maduro...”;

... elige deliberadamente adjetivos “pobres”,

y usa las palabras en su significado popular; 

así las esmeraldas siempre son “verdes” 

y los cuerpos “jóvenes y hermosos”. 

Esta actitud la adopta... 

cuando se da cuenta de que el lenguaje 

... es una herramienta... de asimilación;

… el ser humano enriquece su lenguaje 

del mismo modo

que enriquece su casa 

o su vestuario.


17 En sus poemas históricos,

... utiliza metáforas basadas en simbolismos políticos.

La política es en sí misma 

una especie del lenguaje compartido,

una uniformidad mental universal.

… desnuda... conceptos 

y los ridiculiza con una sola palabra.

...

* “Mientras bajé las infames escaleras,

tú entraste por la puerta 

y por un momento vi tu cara,

desconocida para mí, y tú me viste.

Me escondí para que no me vieras de nuevo;

así como tú ocultaste tu cara,

entraste rápido a la mórbida casa 

donde no encontraste placer

como tampoco lo encontré yo.”


* “Y así, el amor que deseabas te lo dí:

y el que yo quería 

me lo dieron tus ojos húmedos y anhelantes.

Me lo tuviste que dar.

Nuestros cuerpos lo sintieron 

y se buscaron

nuestra sangre y piel reaccionaron.

Pero entre toda esta confusión,

ambos nos escondíamos uno del otro.”


19… el poema está basado en una verdad,

una pequeña verdad vivencial,

la cual,

por la simple razón de que una vez existió,

se puede repetir en otra vida,

en otra persona,

con una duración más corta o más larga”.


21 En sus poemas

... puso en práctica un sistema sencillo,

que ayuda a sus traducciones.

Existen dos elementos

que usualmente constituyen en la metáfora:

el objeto por describir (tenor)

y el objeto en el cual el primero está imaginado

o gramaticalmente dicho,

aliado (vehículo).


61 ITACA

Cuando emprendas el viaje hacia Itaca,

ruega que tu camino sea largo

y rico en aventuras y descubrimientos.

No temas a lestrigones, los cíclopes o a Poseidón,

si de ti no provienen,

si tu alma no los imagina.


Ruega que tu camino sea largo,

que sean muchas las mañanas de verano,

cuando con placer llegues a puertos

que descubras por primera vez.

Ancla en mercados fenicios y compra cosas bellas:

madreperla, coral, ámbar, ébano

y voluptuosos perfumes de todas clases.

Compra todos los aromas sensuales que puedas;

ve a las ciudades egipcias y aprende de los sabios.


Siempre ten a Itaca en tu mente;

llegar allí es tu meta, pero no apresures el viaje.

es mejor que dure mucho,

mejor anclar cuando estés viejo.

Pleno con la experiencia del viaje,

no esperes la riqueza de Itaca.

Itaca te ha dado un bello viaje.

Sin ella nunca lo hubieras emprendido;


Pero no tiene más que ofrecerte,

y si la encuentras pobre,

no fue Itaca quien te defraudó.


Con la sabiduría ganada,

con tanta experiencia,

habrás comprendido lo que las ítacas significan.

1911


* 84 JURA

Jura con frecuencia empezar una vida nueva;

pero,

cuando llega la noche,

con sus consejos,

tentaciones 

y promesas…


Cuando viene la noche,

con sus instintos,

deseando, 

buscando…

accede sonriente a su acostumbrado placer.

1915


* 85 PINTANDO

Me gusta mi trabajo, lo practico,

pero hoy, la languidez me invade.

El día influye, se oscurece más y más,

solo es lluvia y viento;

preferiría ver que hablar.

en esta pintura, ante mí

un bello adolescente descansa

junto a una fuente,

probablemente exhausto de correr.

Qué bello efebo,

qué mediodía lo atrapó

sosegándolo en su sueño?

Me siento y observo por un largo rato,

recuperándome a través del arte 

del esfuerzo de crearlo

1915.


*  86 UNA NOCHE

La habitación era barata y sórdida,

escondida en los altos de una taberna equívoca.

Desde la ventana se veía la calle sucia y estrecha.

Desde abajo llegaban las voces de los obreros

jugando cartas y divirtiéndose.

Y allí, en la usada y ordinaria cama,

tuve el cuerpo del amor,

me embriagué con los rojos y voluptuosos labios.

Y ahora, 

cuando lo escribo después de tantos años,

solo en la casa,

me embriagan otra vez.

1915


88 MANUEL COMNENO

Un triste día de septiembre,

el emperador Manuel Comneno,

sintió que se acercaba su fin.

Los astrólogos de la corte

(por supuesto, paganos)

insistieron que tenía aún

muchos años de vida.


Pero mientras esto decían,

el rey recordó una antigua

costumbre religiosa.

Ordenó que trajeran

vestiduras monacales; se las puso,

presentándose, humildemente,

vestido como un monje.


Bienaventurados todos los que creen,

y que, como el emperador Manuel,

terminan sus vidas

vestidos humildemente y en su fe.

1915


89 EL DESAGRADO DEL HIJO DE SELEUCO

Demetrio, hijo de Seleuco, estaba molesto

al saber que Ptolomeo, había llegado a Italia

en un estado tal de miseria.

Pobremente vestido, a pie,

con sólo tres o cuatro esclavos;

con esta presentación su linaje

se volvería la burla y la risa de Roma.


Claro que el hijo de Seleuco sabe,

que en cierta forma,

se han convertido en esclavos de Roma;

también sabe que los romanos 

dan y quitan tronos arbitrariamente,

pero deberían por lo menos

mantener una cierta dignidad;

que aún (desgraciadamente) se les llama reyes.


Por eso se molestó Demetrio, hijo de Seleuco,

e inmediatamente ofreció a Ptolomeo

togas púrpuras, una magnífica diadema,

joyas preciosas, sirvientes, cortejo

y los mejores caballos,

para entrar en Roma como correspondía

a un monarca greco alejandrino.


Pero Ptolomeo, que había venido a mendigar,

a sabiendas rehusó todo;

no tenía necesidad de lujos.

Vestido pobremente, humilde, entró a Roma,

se instaló en la casa de un artesano:

presentándose después,

en desgracia, ante el senado,

para mendigar con mayor provecho.

1915


*91 EN LA CALLE

Su bella cara, un poco pálida;

sus ojos castaños, ligeramente cansados;

tiene veinticinco años, más parece de veinte;

un aire de artista en el vestir:

el color de su corbata, la forma del cuello.

Camina sin rumbo por la calle,

como poseído por la sensualidad

del ilícito placer que acaba de gozar.

1916


**92 CUANDO SURJAN

Aunque sean escasas,

trata de proteger, poeta,

tus visiones eróticas,

Escóndelas enmedio de las letras.

Trata de retenerlas, poeta.

cuando revoloteen en tu mente,

en la noche o a pleno medio día.

1916


**96 UNO DE SUS DIOSES

Al oscurecer, cuando cruzó

por el centro de Seleucia,

con su extraordinario porte,

el gozo de la pureza en los ojos,

y el oscuro cabello perfumado,

los paseantes lo miraron

y unos a otros se preguntaban si lo conocían,

si era griego,  sirio o extranjero.


Algunos lo observaron con atención y al comprender

se apartaron de su camino;

desapareció en las arcadas,

entre las sombras y las luces de la tarde,

y se fue al barrio donde se vive sólo de noche

entre orgías y desenfrenos.


Se preguntaban cuál de los dioses podría ser,

tras cuál dudoso placer había bajado a las calles de Seleucia

desde los adorados y sacros recintos.

1917


**97 TUMBA DE IASIS

Yo, Iasis, descanso aquí.

Joven famoso por mi belleza en esta gran ciudad.

Los sabios, los tontos, los comunes me admiraron;

todos me dieron placer.


Pero tanto me tuvieron en el mundo

como a Narciso y a Hermes,

que los excesos acabaron destruyéndome,

Viajero: si eres de Alejandría no me condenarás.

Conoces la intensidad de nuestra vida:

el fuego y los placeres que contiene.

1917


*98 PASAJE

Lo que el estudiante tímidamente imagina

se revela abiertamente ahora.

Camina sin sentido,

se desvela, se desvía.

Y como (para nosotros) es lo correcto,

su sangre nueva y ardiente goza de voluptuosidad,

y su joven cuerpo se entrega al placer.


Y así, un joven nos atrae y por un momento

entra en el alto mundo de la poesía.

Un joven sensible de sangre nueva y ardiente.

1917.


**99 EN LA NOCHE

De todas formas, no hubiera durado.

La experiencia de los años me lo ha demostrado.

El destino puso un fin abrupto.

Fue breve ese tiempo

pero qué fuertes sus perfumes

y en qué cama espléndida estuvimos.

Y qué sensualidad dimos a nuestros cuerpos,

Un eco de los días sensuales volvió,

algo del fuego juvenil que compartimos.


Tomé de nuevo una carta entre mis manos,

y leí y releí hasta que la luz se fue.

Melancólico salí al balcón

para olvidar mis pensamientos, por lo menos,

viendo la ciudad que amaba,

un poco del movimiento en las calles y en las tiendas.

1917.


**105 EL ESCAPARATE DE LA TABAQUERíA

Estaban entre la muchedumbre

cerca del luminoso escaparate de la tabaquería.

Sus miradas se cruzaron por accidente,

tímidamente y con sobresalto expresaron

el ilícito deseo de su carne.

dieron unos cuantos pasos sobre la acera,

sonrieron y asintieron levemente.


Y después en el carruaje cerrado…

La carnal cercanía de sus cuerpos,

la unión de sus manos, 

el encuentro de sus labios.

1917


**110 RECUERDA, CUERPO

Recuerda, cuerpo, cuánto te amaron;

no sólo las camas que tuviste,

sino también los deseos 

que brillaron abiertamente

en los ojos que te vieron;

las voces temblorosas,

que algún obstáculo frustró,

Ahora que todos han pasado,

parece como si en realidad te hubieras

entregado a esos deseos.

Cómo deslumbraban.

Recuerda los ojos que te vieron,

las voces que temblaron por ti.

Recuerda,cuerpo.

1918


*114 COMPRENSIÓN

Qué claro veo ahora el sentido

de mi juventud, 

de mi vida sensual.

Qué falso arrepentimiento, qué inútil…

Pero no conocía su valor entonces.

Y en lo profundo de mi vida disoluta,

se formaron las intenciones de mi poesía,

los límites de mi arte aparecieron;

por eso ni los arrepentimientos fueron duraderos.

Y los deseos de contenerme, de cambiar,

nunca duraron más de dos semanas.

1918


**116 DESDE LAS NUEVE

Doce y media. El tiempo pasó rápido.

desde las nueve cuando encendí la lámpara

me senté aquí, sin leer,

sin hablar,

¿Con quién podría hablar solo en esta casa?


Desde las nueve cuando encendí la lámpara,

la imagen de mi joven cuerpo me persigue

recordándome cuartos cerrados y perfumados 

de placeres extintos, atrevidos goces.

También trajo a mi memoria calles ahora irreconocibles,

llenas de movimiento y ahora cerradas,

y teatros y cafés que ya no existen.

La imagen de mi joven cuerpo apareció

y me trajo también recuerdos tristes,

congojas familiares, separaciones,

afectos de mi gente, distanciamientos,

recuerdos de los muertos poco amados.


Doce y media, ¡cómo vuela el tiempo!

Doce y media, ¡cómo pasan los años!

1918


**119  FRENTE A LA CASA

Ayer, caminando por un barrio lejano,

pasé junto a la casa que solía frecuentar cuando joven.


Allí el amor, con su exquisito poder,

tomó mi cuerpo.


Y ayer, cuando caminé la vieja calle,

las tiendas, las aceras, las piedras,

las paredes, los balcones y ventanas

se embellecieron de pronto por la magia del amor;

nada ajeno me parecía.

Y al contemplar la puerta de la casa 

todo mi ser irradió

la pasión sensual que en mí guardaba.

1918


**137 HE DADO AL ARTE

Me siento y medito.  He dado al arte

deseos y sentimientos  cosas vistas a medias,

rostros y frases, recuerdos borrosos

de amores incompletos. Dejad que a él me

    entregue,

Sabe modelar   y dar forma a la belleza

casi imperceptiblemente,  recordando la vida,

variando impresiones,  cambiando los días.

1921


**138 SU PRINCIPIO

Se ha consumado su desviado placer sensual.

Se levantan y apresuradamente se visten, sin hablar.

Furtivos, abandonan la casa por distintos rumbos,

y mientras caminan algo inquietos en la calle,

parece como si se sospechara

en qué lecho estuvieron hace poco.


Pero cuánto ha ganado la vida del artista.

Mañana, pasado mañana, años más tarde,

escribirá versos vigorosos

que aquí tuvieron su principio.

1921


**142 LA MELANCOLÍA DE JASON,

HIJO DE CLEANDRO

POETA EN COMAGENE (595 D.C.)

La vejez de mi cuerpo y de mi cara

es una herida de un repulsivo cuchillo.

No soporto más y me refugio en ti,

arte de la poesía,

que conoces algo de drogas.

Intenta adormecer el sufrimiento,

con la imaginación y la palabra.

Una herida de repulsivo cuchillo.

Trae tus drogas poesía.

Hazme inconsciente, 

por un momento, 

de la herida.

1921


**147 EN UN VIEJO LIBRO

En un viejo libro - como de cien años-

encontré olvidada entre las hojas

unas acuarela sin firma,

debe haber sido el trabajo

de un artista capaz y vigoroso;

tenía el título: “Imagen del amor”;

yo la llamaría: “Del más puro amor sensual”,

porque era evidente, viendo el dibujo

(la idea era fácil de entender),

que la pintura era de un joven de los que no aman

en forma más o menos sana

dentro de los límites de lo establecido:

ojos castaño oscuro, rostro de rasgos exquisitos;

encanto de placeres ocultos,

los bellos labios como ofreciendo sensualidad

a su cuerpo amado,

miembros ideales formados para lechos

que la moralidad califica como impúdicos.

1922


*149 JULIANO SINTIENDO INDIFERENCIA

“Tomando en cuenta que entre nosotros

hay mucha indiferencia para con los dioses…”

habla con ademán grave.


¡Indiferencia!, y bien ¿qué esperaba?,

organizaba la religión como quería;

podía escribir al sumo sacerdote de Galatia

y arreglarlo todo,

a exhortar y guiar a otros igualmente importantes.

Sus amigos no eran cristianos, eso era seguro;

pero no podrían, como él, presentarse abiertamente

profesando una nueva religión


tan ridícula la idea como la aplicación- ;


después de todo eran griegos;

nada en exceso, Augusto.

1923.


***151 DESESPERADO

Lo perdió por completo.  Y ahora busca

en los labios  de cada nuevo amante

los labios del amado;   en la unión

de cada nuevo amante busca engañarse

pensando que es el mismo amor al que se entrega.


Lo perdió por completo.  Como si nunca hubiera 

    sido.

Porque quería - así lo decía-  salvarse

del estigma  del enfermizo placer carnal;

del deseo  sensual avergonzante.

Aún había tiempo -decía-  para salvarse.


Lo perdió por completo. Como si nunca hubiera 

    sido.

En su imaginación,   se engaña,

en los labios de otros  busca sus labios;

añora sentir de nuevo  el amor que vivió.

1923


***158  VINO CON LA INTENCIÓN DE LEER

Vino con la intención de leer;

dos o tres libros están abiertos,

poetas e historiadores.

Había leído apenas diez minutos

y los hizo a un lado.

Dormita sobre el sofá

Es un gran aficionado a la lectura;

pero tiene veintitrés años, y es tan bello.


Esta tarde, el amor penetró

en su ideal cuerpo, en sus labios;

en su carne, que es toda belleza,

pasó la fiebre del deseo,

sin sentirse avergonzado

por esta forma de embeleso.

1924.


***161 TÉMETO DE ANTIOQUIA 400 D.C.

Versos del joven Témeto, el enfermo de amor,

con el título de “Emónides” el amado compañero

de antíoco Epifano;  un bello joven

De Samosata.   Pero si estos versos se volcaron

ardientes y conmovedores es porque Emónides

(desde los tiempos antiguos,  en el 137

del reinado de los griegos, probablemente anterior),

fue añadido al poema  sólo como un nombre;

un nombre bien apropiado. El poema expresa

el verdadero amor de Témeto;  Un bello amor

digno de él.   Nosotros, los iniciados,

sabemos muy bien para quién  fueron escritos

     esos versos.

Los inocentes antiocanos leen sólo “Emónides”.


**163 EN EL ABURRIDO PUEBLO

Es muy joven

y vive en un pueblo aburrido donde trabaja

empleado como dependiente.

Aún hay que esperar que pasen dos o tres meses

para que el trabajo disminuya,

y pueda ir a la ciudad a divertirse.


En el aburrido pueblo donde espera,

una noche, enfermo de deseo, se mete a la cama,

su juventud ardiente de lujuria,

padece una bella intensidad;

y en su sueño llega la pasión

y en ella ve y posee el cuerpo que imagina…

1925


** 164 A LOS 25 AÑOS DE SU VIDA

Con frecuencia va a la taberna

donde el mes anterior se conocieron.

Pregunta: no le dicen nada concreto.

De lo que responden, concluye que su amigo

ha conocido a alguien:

una de las sospechosas

y jóvenes gentes que acuden allí.


Pero él va cada noche a la taberna,

y se queda mirando hacia la puerta,

la vigila hasta el cansancio.

Quizá entre. Aún puede llegar.


Durante tres semanas espera;

su mente enferma de lujuria.

Los besos se quedaron en su boca,

su carne toda sufre el persistente deseo.

El roce de ese cuerpo está en el suyo,

desea unirse a él nuevamente.


Por supuesto, trata de no traicionarse;

a veces es casi indiferente.

Además, sabe bien a qué se expone,

lo presiente. Es muy posible que esta vida

lo lleve a un desastroso escándalo.

1925.


**165 LA ENFERMEDAD DE KLITO

Klito, un bello joven de veintitrés años,

bien instruido y con profundo conocimiento del griego,

está muy enfermo;

la fiebre que diezmó Alejandría este año lo atacó.

El mal lo encontró exhausto moralmente,

enfermo de dolor porque su amigo,

un joven actor, ha dejado de amarlo y desearlo.


El está enfermo y sus padres temerosos.

La sirvienta anciana que lo crió

también teme por la vida de Klito;

y en su angustia recuerda un ídolo

que adoró cuando niña, antes de llegar aquí

como sirvienta y cristiana a la ilustre casa

En secreto, toma pan, vino y miel,

se los presenta al ídolo,

y canta parte de los ruegos que recuerda.


Lo que la tonta no sabe es que al demonio

no le importa si un cristiano se salva o no.

1926.


***166 EN LAS TABERNAS

Me abandono en las tabernas y lupanares

de Beirut;  no quise quedarme

en Alejandría.  Tamides me dejó;

se fue con el hijo del eparca a comprar

una villa en el NIlo, una mansión en la ciudad,

no me haría bien permanecer en Alejandría.


Me abandono en las tabernas y lupanares

de Beirut;  vino en la abyección,

en turbio desenfreno.   Lo único que me salva,

como un constante embeleso, como una fragancia

que queda en mi piel,  es que poseí a Tamides

durante dos años,  el joven más bello,

mío no sólo por una casa, o una villa en el Nilo.

1926.


***176 DÍAS DE 1901

Algo tenía de distinto,

a pesar de su vida disoluta

y su experiencia erótica;

a pesar de la constante armonía

existente entre su actitud y su edad,

había momentos -muy raros momentos-

en que su carne daba una impresión de pureza.


La belleza de sus veintinueve años,

tan experimentada en la sensualidad,

en momentos, paradójicamente, daría la impresión

de ser la de un adolescente que con timidez

entrega su virginal cuerpo por vez primera.

1927


***177 DOS JÓVENES DE 23 Y 24 AÑOS

Esperaba en el café desde las diez y media

deseando que apareciera en cualquier momento.

Pasó la media noche y aún aguardaba.

Pasó la una y media; el café estaba casi vacío.

Se cansó de leer periódicos mecánicamente.

Le quedaba uno de los tres chelines que tenía,

había esperado tanto tiempo

que ya había gastado los otros dos en café y cognac;

había fumado todos sus cigarros,

tanta espera lo cansaba;

pensamientos extraños le vinieron

sobre la vida desviada que llevaba.


Pero cuando entró su amigo,

cansancio, aburrimiento y pensamientos

se desvanecieron. El traía noticias inesperadas:

Había ganado sesenta libras en un garito.

Sus bellas caras, su juventud,

el amor que se tenían,

se vieron fortificados por la ganancia.


Y llenos de vigor y júbilo, de pasión y belleza,

se fueron, no a los hogares de sus honorables familias

(nadie deseaba tenerlos allí),

sino a casa de un amigo;

un lugar de depravación.

Pidieron un cuarto y de nuevo bebieron,

y cuando terminaron las botellas siendo ya casi las cuatro,

se abandonaron al amor abiertamente.

1927


*198 PREGUNTO POR LA CALIDAD

Salió de la oficina donde tenía

un trabajo insignificante y mal pagado

(ocho libras al mes, incluyente gratificaciones).

cuando terminó los asuntos que lo habían

mantenido sumiso todo el día, salió a las siete

y caminó sin rumbo por la calle;

bello e interesante:

pareciendo estar en plenitud de sus sentidos.

El mes pasado había cumplido veintinueve años.


Caminó por las calles hacia el pobre cuarto donde vivía;

al pasar frente a una tienda donde vendían

mercancía barata para trabajadores,

vio una cara, una silueta que le atrajo,

y entró fingiendo querer ver pañuelos de colores.


Preguntó por la calidad de los pañuelos,

y el precio, con una voz entrecortada;

casi apagada por el deseo.

Y las respuestas fueron en el mismo tono, distraídas

en voz baja, consintiendo.


Encontraron más que decir sobre la mercancía;

su único deseo, tocarse las manos sobre los pañuelos,

el acercar sus caras, acaso sus labios;

un momentáneo contacto de sus cuerpos,

furtivo, fugaz, para que el dueño de la tienda,

que estaba sentado al fondo, no se enterara.

1930


*200 DEBIÓ DE IMPORTARLES

Soy casi un vagabundo.

Esta terrible ciudad de Antioquía

ha devorado mi riqueza;

esta ciudad con su cara forma de ser.

Pero soy joven y gozo de buena salud;

hablo perfectamente bien el griego

(conozco a Platón y Aristóteles al revés y al derecho,

a los oradores, a los poetas y a quien deseen conocer).

Sé de asuntos militares

y tengo amigos entre los jefes mercenarios;

también estoy dentro de la administración:

pasé seis meses en Alejandría, el año pasado

y tengo conocimiento (lo cual es de utilidad) 

de las cosas de allí,

las ideas de Kakergetis, sus fechorías, etcétera.


Así que me considero bien capacitado

y justo el hombre para servir a este país,

mi querida patria Siria.

En lo que me pongan trataré de ser útil, es mi intención;

pero si por algún motivo no me lo permiten

(conozco bien a esos dirigentes,

¿tengo que decirlo ahora?),

si no me lo permiten, no tengo la culpa.


Antes que nada veré a Sabino

y si ese tonto no me presta atención

iré a su oponente, a Grypos,

y si ese idiota no me toma,

iré directamente a Hercano.

Uno de los tres querrá mis servicios de alguna forma;

en cuanto a mi conciencia, está tranquila

por la indiferencia con que escojo:

los tres son igualmente dañinos para Siria.


Pero yo arruinado, ¿cuál es mi culpa?

desgraciado de mí, estoy tratando de ser alguien;

debió de importarles a los dioses

el crear un cuarto hombre, honesto,

y con gusto yo iría con él.

1930


*202 EL ESPEJO DEL VESTÍBULO

En el recibidor de esta mansión

había un gran espejo antiguo,

adquirido por lo menos hace cien años.


Un joven de extremada belleza,

ayudante de sastre

(atleta aficionado los domingos),

estaba frente a él con un paquete 

el cual entregó a alguien de la casa,

quien lo tomó y fue a conseguir el recibo.


El ayudante de sastre se quedó solo

por unos momentos, y mientras esperaba,

se acercó al espejo, se arregló la corbata,

observándose de cerca.

Unos minutos después trajeron el recibo;

lo tomó y salió.


Pero el viejo espejo que tantos objetos 

y caras había visto durante sus largos años de vida,

esta vez estaba extasiado, se sentía orgulloso

de haber retenido por unos instantes

la imagen de la belleza pura.

1930


*203 SEGÚN LAS FÓRMULAS DE ANTIGUOS

MAGOS GRECO - SIRIOS.


“¿Qué extracto de hierbas hechizantes puede encontrarse

-dijo un esteta-,

qué extracto preparado según las fórmulas

de antiguos magos greco - sirios puede, por un día

(aunque no sea por más), o por una hora,

traerme mis veintitrés años,

mi amigo, sus veintidós, su belleza y su amor?

¿Qué extracto puede encontrarse,

según la fórmula de antiguos magos greco sirios,

que además del regreso al pasado,

pueda entregarme nuestro pequeño dormitorio?”

1931


*206 DÍAS DE 1908

Ese año se encontró sin trabajo;

subsistía jugando cartas, bakgammon, o de préstamos.


Le ofrecieron un puesto, en una papelería

ganando tres libras al mes; rehusó sin vacilar.

No le servían, no era sueldo para él,

joven bien educado de veinticinco años.


Diariamente ganaba o perdía dos o tres chelines,

jugando cargas o bakgammon,

¿qué se podría ganar en esos cafés de su nivel social,

los sitios populares, aunque jugara inteligentemente,

y tuviera compañeros tontos?

Aumentaba deudas, raramente encontraba un dólar,

más seguido un medio dólar o simplemente un chelín.


Semanalmente, a veces con más frecuencia,

sobre todo cuando no se había desvelado toda la noche,

se refrescaba yendo a nadar.

Sus ropas estaban andrajosas,

usaba siempre el mismo traje café, bastante raído.

¡Oh! días de verano de 1908, 

de tu imagen 

como obsequio a la belleza.

Aquel traje café no existe, se perdió en el recuerdo.


Cuando se quitó la ropa

y quedó desnudo por completo,

bello sin defecto,

maravillosos cabellos alborotados por el viento,

miembros bronceados por el sol,

desnudez matutina en los baños y en la playa.

1932


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Vocabulario:

166 abyección

Del lat. abiectio, -ōnis.

1. f. Bajeza, envilecimiento extremo.

2. f. humillación.

...

166 eparca

Resultado del diccionario para eparca

nombre masculino

1.

Gobernador de una provincia griega perteneciente al Imperio romano.

2.

nombre masculino

Prefecto de Constantinopla durante el Imperio bizantino.

...

61 lestrigón

Del lat. Laestrygŏnes, y este del gr. Λαιστρυγόνες Laistrygónes.

1. m. Individuo de alguna de las tribus de antropófagos que, según las historias y poemas mitológicos, encontró Ulises en su navegación. U. m. en pl.

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